Por Juan Juan Ramón Molina Martínez. Laboratorio de Gestión del Paisaje Forestal y Defensa contra Incendios. Departamento de Ingeniería Forestal Universidad de Córdoba
Comenzar nunca es fácil, pero resulta mucho más sencillo si se realiza con ilusión y dedicación. Es en el año 2001 cuando, de la mano del querido y admirado Francisco Rodríguez y Silva, surge el Laboratorio de Incendios Forestales (LABIF) de la Universidad de Córdoba, en el seno de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes, como un centro para la formación e investigación en el manejo del fuego.
Dentro de nuestras líneas de trabajo permanente se encuentran:
– La capitalización de la experiencia adquirida en la prevención y extinción de incendios forestales. En los últimos años, nos encontramos con una cuestión a resolver ¿dónde podemos trabajar con eficacia y seguridad en un incendio forestal? En primer lugar, ese “dónde con eficacia” implica no solo el lugar sino también el qué hacer y cómo hacerlo. Esta tarea requiere de técnicas de inteligencia artificial para analizar toda la información recopilada durante años en incendios acontecidos. En segundo lugar, ese “dónde con seguridad” implica un estudio del calor emitido por las llamas mediante radiación y convección, para lo cual utilizamos unos aparatos de medición llamados “radiómetros”.
– El análisis, la planificación y evaluación económica de los impactos y programas de defensa contra incendios forestales. Sin duda, si en los últimos años el LABIF ha dado de qué hablar a nivel de internacional ha sido por los desarrollos o modelizaciones en materia económica. La cuestión para resolver no era fácil ¿qué pérdidas económicas puede generar un incendio en un territorio? El producto estrella lo constituye el simulador de comportamiento de fuego y pérdidas económicas Visual SEVEIF, un software único en el mercado, con un amplio abanico de posibilidades para la planificación y la elaboración de informes periciales. No solo eso, sino que otras aplicaciones para el móvil, como la AppERIF, permiten al usuario final, realizar una fácil valoración de los daños estimados por el paso del fuego. Además, no debemos olvidar que toda valoración económica debe intentar incorporar tanto los recursos tangibles como los servicios ecosistémicos.
– Eficiencia del uso del fuego prescrito para la gestión del combustible forestal en zonas estratégicas. La antorcha de goteo no deja de ser una herramienta de gestión más, como puede ser una desbrozadora o motosierra, que puede o no tener su utilidad en un rodal, de acuerdo con sus condiciones particulares. En este caso, la cuestión a resolver es otra ¿cuándo es mejor usar la desbrozadora y cuando la antorcha de goteo y cómo podemos manejar una y otra bajo parámetros de máxima eficiencia? La evaluación de la eficiencia en el uso del fuego requiere de un análisis comparativo de los diferentes tratamientos selvícolas. A semejanza con la hidrología, debemos ser capaces de incorporar el concepto de vida útil de un tratamiento, como el tiempo durante el cual es útil o es efectivo dicho tratamiento, puesto que el bosque mediterráneo dispone de adaptaciones para responder rápidamente a la perturbación por fuego. No una quema por ser más intensa consigue los mejores resultados a la larga, puesto que puede implicar una necesidad de rotación menor.
– Modelización del comportamiento del fuego. La duda en esta línea surgía en la gestión operativa de los incendios ¿somos capaces de predecir el comportamiento de un incendio forestal declarado en nuestro territorio? Este trabajo requirió de un testado previo de la respuesta de los simuladores y análisis de los inputs que pueden estar generando un mayor error respecto a las observaciones reales. Con solo un itinerario de campo por Andalucía en el año 2005 nos dimos cuenta de que la clasificación de modelos de combustible existente no cumplía con las expectativas. Fue entonces, cuando se generó una nueva clasificación de modelos de combustible, conocida como UCO40. Posteriormente, fueron los coeficientes de reducción del viento a media llama los que parecían no ajustarse en demasía a las masas mediterráneas. Finalmente, se procedió a un ajuste de los modelos de propagación de fuegos de copas para condiciones mediterráneas en base a incendios reales y quemas experimentales de alta intensidad.
– Estudio de la dificultad de extinción y de los rendimientos de los trabajos de extinción de incendios forestales. Se pretende resolver las siguientes cuestiones ¿dónde se puede trabajar con seguridad y con probabilidad de éxito? ¿cuánto perímetro se podría contener con diferentes combinaciones de medios de extinción? ¿cómo se modifican los rendimientos en base a diferentes variables y a la tipología del medio? Se vuelve a apostar por las técnicas de inteligencia artificial para poder responder a estas cuestiones demandadas tanto por directores de extinción como por empresas privadas.
Después de más de 20 años de trabajo, es mucho el conocimiento científico generado en el LABIF y, a los que pasaron, estamos y pasarán, siempre les quedará una antorcha que ha prescrito y seguirá prescribiendo sus vidas personales y profesionales.