Por Miguel Ángel Morcuende, Ingeniero de Montes
Recibir este reconocimiento por parte del Colegio de Ingenieros de Montes es un honor, el cual agradezco profundamente. Los días pasados al frente de la emergencia han supuesto un gran desgaste personal, aliviado por la gran generosidad y por el buen saber hacer del resto de colegiados que me acompañan en este entrañable acto y de otros intervinientes no forestales.
No se puede resumir esta experiencia en pocas palabras. Cuando comienzas a rememorar la gestión de la emergencia te asaltan las imágenes que guardas en tu cerebro y se disparan fácilmente los sentimientos. Pero, para ser breves, hay que subrayar que el aporte del ámbito forestal al manejo de este evento volcánico ha sido muy importante; además en puestos claves para la resolución de la misma. Ahí están los homenajeados que conforman un importante equipo. Si ha habido algún éxito, ellos son los responsables.
Primera rueda de prensa tras la erupción del volcán de La Palma, el 19 de septiembre de 2021