El nuevo curso político se estrena en España con una polémica en torno al uso de las diferentes lenguas oficiales en el Congreso. Previamente, el Gobierno de España había solicitado a Bruselas el reconocimiento del vasco, catalán y gallego como lenguas oficiales de la Unión Europea. Más allá del ruido mediático, cabe preguntarse si realmente es importante la diversidad lingüística.
¿Qué perdemos como sociedad cuando las lenguas languidecen y se erosiona su complejidad? ¿Se está realmente promoviendo la preservación de la diversidad lingüística desde las instituciones?
Conviene aclarar que no aportaré un análisis lingüístico porque quien escribe es ingeniero de montes. Me centraré, por tanto, en las implicaciones de la pérdida de diversidad de lenguas en la etnobotánica y el desarrollo de nuevas medicinas, sus consecuencias culturales e, incluso, las climáticas. Continuar leyendo