El pino canario sobrevive a erupciones, pero ¿podrá con el cambio climático sin ayuda de la gestión forestal?

Pinos canarios tras la erupción de Cumbre Vieja. La Palma, enero 2022

Por Rosana López Rodríguez. ETSI Montes, Forestal y del Medio Natural, Universidad Politécnica de Madrid.

A finales de 2021, después de casi tres meses de la erupción volcánica en la isla de la Palma, y tras las imágenes impactantes de lava incandescente y nubes de ceniza, de casas sepultadas por la lava y de familiarizarnos con términos como fajana, las redes y los medios de comunicación nos empezaron a mostrar fotos sobre cómo se recuperaba la vida en la isla.

Las masas de pino canario que rodeaban el volcán y donde varios metros de ceniza cubrían el suelo, con árboles que se habían quedado sin ramas o, en el mejor de los casos, totalmente defoliados por el fuego y los gases tóxicos, mostraban su resiliencia al rebrotar. Y así veíamos pequeños y tímidos brotes verdes en los troncos negros. Brotes que han empezado también a tapizar los troncos de los pinos quemados en Tenerife tras los incendios de este verano y que harán que los pinares se recuperen pronto. Continuar leyendo