Problemas de Sanidad Forestal. Estudios y Métodos de Control

Nematodo del pino. Foto del Govern Illes Balears

Al  hablar de los problemas de la sanidad forestal, no es posible hacerlo sin tener en cuenta,  la gestión y el ecosistemas que los forman en sus diferentes niveles como: Parques Nacionales, Parques Naturales, y otras figuras de protección; también son ecosistemas a tener  en cuenta, las Dehesas de encinas para la montanera, Repoblaciones con especies de crecimiento rápido, para producción de madera,  para fruto y  viveros.

Dependiendo de donde se tenga que llevar a término el  control de algún parásito, será necesario un conocimiento más exhaustivo sobre los métodos a utilizar para  evitar  daños colaterales.

Fitopatología y parásitos que afectan los espacios forestales

Cuando hablamos de Fitopatología, en un sentido amplio nos referimos a la ciencia que estudia cualquier afección que se produzca en las plantas. En el campo forestal como en otros cultivos, solemos diferenciarlo principalmente dependiendo de la forma en  que afecta a la planta, en, daños producidos por insectos,  hongos, virus y bacterias.

Si hacemos una revisión de los problemas producidos por plagas en nuestro país, que han sido objeto de control por las diferentes administraciones, en la mayoría de los casos ( Con excepción de las plagas de cuarentena o en el caso de especies de crecimiento rápido o plantaciones de producción por la administración o propietarios particulares), estamos refiriéndonos a afectaciones por insectos u hongos que forman parte de los respectivos ecosistemas de nuestros montes y se encuentran en equilibrio, lo cual nos obliga a un estudio minucioso sobre las fluctuaciones de los niveles de población, sobre las acciones o métodos de control a utilizar en cada situación y sus efectos colaterales.

En la mayoría de los casos  estos desequilibrios o incremento de poblaciones de un determinado parásito, vienen producidos principalmente por causas meteorológicas Factores Abióticos o daños no parasitarios, sequías importantes, incremento de las temperaturas, exceso de agua, nevadas en épocas tardías, granizo, etc, incendios y  contaminación, o cambios ambientales de temperatura y humedades, debido al cambio climático o abandono del medio rural y cambio de utilidad del sotobosque.

También suelen producirse incrementos de poblaciones de perforadores, que producen daños importantes, si los  trabajos de aprovechamientos o trabajos silvícolas se realizan en los montes en  épocas inadecuadas.

Al realizar plantaciones con especies de crecimiento rápido, o de producción es muy importante la elección del suelo, y estación climática más apta para la especie.

Principales especies de crecimiento rápido para madera  o para fruto: Pinus pinaster, P. hinsignis, P.canariensis, Pinus pinea y Juglans regia para fruto, Quercus ilex para producción de Trufa,etc. Eucaliptus globulus, y varias especies de los géneros Piceas, Pseudosugas,  Duglas, Abies ,  Populus, Platanus.

En ocasiones también se producen desequilibrios o afectaciones por falta de gestión de los montes (en el caso de sequías importantes, se ha podido comprobar la diferencia de daños dependiendo de si está bien gestionado o abandonado un monte). Con la pérdida de valor  de la madera y despoblación del medio rural es frecuente la falta de gestión.

Control integrado de plagas

Entendemos como plaga, cuando nos referimos a animales o insectos de cualquier Tipo o Clase, que al alimentarse de una o varias especies de plantas, producen un daño importante.

Entendemos como Control Integrado, el conjunto de medios o recursos destinados a limitar, atenuar, dominar el agente causante de un daño en las plantas y se suele dividir en dos ramas:

Entomología forestal. Es la ciencia que estudia principalmente, las plagas de insectos que producen daños en el campo forestal.

La Clase Insecta dentro del Tipo de los Artrópodos, constituye el grueso de los problemas en las plantas, llegando a conocerse más de 850.000 especies, si bien la mayoría son beneficiosas y solamente un 3-4% producen algún daño.

Patología forestal. Es la ciencia que se ocupa de las enfermedades de las plantas, dado que estas suelen provocar alteraciones en la morfología o fisiología de las mismas, clasificándolas en hongos, bacterias y virus.

A nivel forestal,  debido a su orografía y microclimas diferentes es difícil encontrar afectaciones, con la misma intensidad y continuidad de manera genera sobre superficies importantes,  por lo que las actuaciones se centrarán sobre las zonas que de acuerdo con la evolución de la plaga técnicamente lo requieran.

En algunas plagas que su expansión se produce por efecto del viento de manera rápida como Lymantria dispar u otras, si el nivel de parasitismo  de huevo, larva y crisálida así como el efecto de los depredadores es importante, no ocasiones no es  necesario  realizar la aplicación sobre  toda la superficie.

Con este criterio,  se han realizado tratamientos sobre el 50% o menos de la superficie afectada por Lymantria dispar, Girona 1983,  con eficacias suficientes y que en los próximos años no ha sido necesario intervenir.

Las principales plagas forestales objeto de control, con productos fitosanitarios o biológicos, sobre superficies importantes  suelen ser: Thaumetopoea pityocampa, Lymantria monacha, Lymantria dispar. Tortrix viridana, o de langosta Dociostauros maroccanus.

Es de resaltar que la mayoría de tratamientos aéreos se realizan para el control de insectos que producen defoliaciones importantes muy llamativas, pero que excepto en casos muy concretos, difícilmente tienen efectos irreversibles para los arboles.

Para llevar a término un Control Integrado de un determinado parásito que afecte o produzca un daño en los bosques o plantaciones forestales, es imprescindible conocer su biología lo mejor posible, dinámica de población, parásitos y depredadores que dependen de la especie objeto de control y estudios sobre  métodos  de control que sean lo menos perjudiciales para el conjunto del ecosistema o entomofauna asociada.

Es imprescindible,  que para la realización del conjunto de estudios para el control de cualquier parasito, se creen equipos pluridisciplinares, entre equipos técnicos de gestión, de  entomología aplicada y diferentes centros de investigación o de universidades que en la mayoría de los casos, si la planificación es buena, han dado resultados eficaces en poco tiempo, optimizado los recursos económicos.

Los principales centros con los que se ha colaborado hasta el momento han sido: CSIC, IVIA, IRTA, Cátedras de Patología y de Invertebrados de  las Escuelas de Montes, Agrónomos, Facultades de Biológicas, Centros de  Ornitología entre otros.

Dentro de un control integrado de plagas, los métodos más comunes que suelen  utilizarse  son:

  • Métodos culturales. En los bosques es necesario el mantenimiento de una serie de trabajos culturales, encaminados a conservar una buena higiene y vigorización de los bosques y repoblaciones.
  • Medios físicos. Entendemos por medios físicos, los consistentes en la recogida de insectos por medio de trampas, destrucción de refugios artificiales, percusión, etc.
  • Medios biológicos. Encaminada a la cría y  mantenimiento de la fauna útil, la cual cosa nos ayudará a mantener a niveles bajos la población de insectos perjudiciales. En los ecosistemas forestales más estables la fauna útil ya controla las poblaciones de manera natural.

También en esta dirección, se están utilizando preparados comerciales de Bacillus thuringiensis, principalmente para el control de lepidópteros.

  • Métodos biotécnicos. Suelen constituir un grupo de sustancias sintetizadas como son feromonas, atrayentes, repelentes estimulantes etc.
  • Seguimientos de sanidad vegetal. Encaminados al reconocimiento de plantas importadas, control de viveros, evitando la  difusión de un nuevo parásitos que nos puedan afectar.
  • Métodos de lucha química; por medio de aplicaciones localizadas sobre pequeñas superficies, o la utilización de aviones o helicópteros en los tratamientos de masas extensas. Nos hará falta, para este fin, conocer tanto como sea posible el ecosistema de las zonas que han de ser tratadas.

Es en este punto el de lucha química, el que por las superficies  importantes que en ocasiones han sido objeto de tratamiento y su incidencia sobre el medio, es necesario tener en cuenta algunos conceptos importantes.

Definición de Plaga de Cuarentena

Plaga de importancia  económica nacional, para el país expuesto a los peligros de ésta, que no se ha detectado en el país o que está presente y no se ha propagado  y se controla activamente.

Principales enfermedades de cuarentena que nos han afectado en el campo forestal

  • Enfermedad de los olmos, Ceratocystis ulmi , mutación como cepa agresiva  del hongo. Se detecto por primera vez en 1982 y prácticamente afecta de manera grave todo el país.
  • Nematodo del pino, Bursaphelencgus xylophilus, tres focos eliminados en Extremadura y Galicia de momento controlado.
  • Chancro resinoso, Fusarium circinatun principalmente País Vasco y  cornisa Cantábrica, 2004, controlado)
  • Ceratocystis finbriata. (Un foco sobre 2,5 has de Platanus hibrida en Calonge provincia de Girona 2010, eliminado).

Calidad de los tratamientos fitosanitarios por medios aéreos

El control de calidad de un tratamiento fitosanitario por medios aéreos, consistirá principalmente en una correcta aplicación de los productos, minimizando los efectos negativos del mismo, tanto en la zona objeto del tratamiento, como en las zonas limítrofes y para ello tendremos en cuenta los siguientes parámetros.

  1. Equipo de aplicación a utilizar.
  2. Ancho de pasada y señalización.
  3. Producto utilizado, dosis, persistencia y efecto biológico.
  4. Biología del parásito, dinámica y distribución de la población  objeto de  control.
  5. Ecosistema sobre el que se realiza la aplicación y superficie en Ha. a tratar.

Chancro resinoso. Foto de la Agencia SINC

Equipo de aplicación a utilizar

En líneas generales, podríamos definir como mejor equipo de aplicación, aquel que nos permita realizar un buen control biológico sobre el parásito que está produciendo el daño, utilizando el tamaño de gota mayor posible, dado que cuanto mayor sea el tamaño de la gota en una aplicación, mayor es la precisión de la misma y por tanto la deriva debido al viento será reducida, no eliminada ya que prácticamente es imposible.

Se han realizado en varios estados una importante labor de investigación, con miras a determinar las relaciones existentes entre tamaño de las gotas, condiciones atmosféricas y control de un determinado parásito.

Sin embargo se ha llegado a la conclusión, de que el tamaño de las partículas en una aplicación aérea, tendrá que ser algo intermedio entre el valor óptimo para conseguir máxima anchura de pasada y  aquel que nos permita una buena cobertura de la vegetación, teniendo así  un buen efecto biológico.

Las pérdidas de productos plaguicidas que han creado problemas y daños en el ganado domestico, peces o vida silvestre, han constituido gran preocupación en numerosos estados.

La técnica de aplicación de productos fitosanitarios, pueden influir mucho sobre las ventajas o inconvenientes  que se producen al aplicarlos

A parte de la contaminación que producen los plaguicidas en la zona donde se aplican, existen cuatro razones prácticas y directas, que nos demuestran la importancia que  actualmente tiene para la agricultura el control de la deriva que experimentan los plaguicidas al aplicarlos.

  1. La perdida por deriva, es decir por el arrastre que se produce por el viento, puede estimarse desde un pequeño porcentaje hasta la mitad del producto aplicado. Esta deriva depende fundamentalmente de las condiciones atmosféricas y del tamaño de las partículas. En tratamientos de grandes superficies, en ocasiones se recomienda la realización de tratamientos con tamaños de gotas más pequeños, que tengan una mejor cobertura y a unas dosis muy inferiores, lo cual disminuye la contaminación ambiental de manera importante, siempre teniendo en cuenta, que las limitaciones meteorológicas serán mayores.
  2. Preocupación por los peligros que acechan al personal que interviene en la aplicación, o contaminación sobre cultivos próximos en frutos para la alimentación.
  3. Controlando la deriva, se reducirá el tiempo perdido bien por culpa del viento o temperatura  y se evitarán daños en cultivos próximos que no se desean tratar.
  4. Como punto final diremos, que el control de la deriva puede reducir el transporte potencial de cualquier producto evitando contaminar zonas próximas o afectando a otros insectos beneficiosos.

A parte estas razones, pueden existir  perdidas en el momento de la aplicación por rotura del equipo o emergencia y peligro de la aeronave.

Ancho de pasada y señalización

La configuración de la senda de rociadura o ancho de pasada, resulta afectada tanto por la gama del tamaño de las gotas, como por la altura de vuelo y la longitud del botalón o barra de aplicación, con respecto a la envergadura de los planos.

Si queremos obtener una aplicación uniforme en la zona tratada desde el aire, se deben emplear medios para marcar las distintas pasadas, siendo imprescindible algún tipo de señalización.

La señalización más precisa, nos vendrá exigida sobretodo en las aplicaciones de altos, medios  y bajos volúmenes si queremos obtener caudales o dosis precisas por unidad de superficie, cuando se emplean pulverizaciones finas o atomizadas a ultra bajo volumen, (ULV) no es necesario utilizar una señalización tan precisa, dado que las pulverizaciones atomizadas se desparraman mucho más ampliamente y según en qué tratamientos la señalización es generalmente reducida

El método a utilizar para la señalización de las pasadas en cada tratamiento aéreo, dependerá de varios factores como son el cultivo, superficie y topografía etc.

Hasta el año 2000 aproximadamente que se fueron instalando equipos de DGPS en las aeronaves En grandes superficies, si se trabaja a volúmenes altos  o medios se necesitaran varios señaleros, que utilicen pértigas con banderas reflectantes, globos meteorológicos llenos de helio, pértigas telescópicas con lámpara de destellos en el extremo, etc.

En superficies pequeñas, la señalización es más sencilla, pero si se utilizan señaleros con pértigas o banderas, tendrán que llevar  cuidado para que el producto no lo respiren de forma continuada, procurando que no pase por  encima el avión o helicóptero, evitando así que les alcance el  producto.

En los momentos actuales, todas la aeronaves trabajan con DGPS, donde se introducen las parcelas y quedan marcadas la pasadas y dosis de aplicación.

Aunque en la práctica no sería necesario estar presentes en las aplicaciones, es aconsejable para un buen control de las condiciones meteorológicas, estar en la zona de tratamiento y conectados mediante emisoras de banda aérea con el piloto, por si tuviera cualquier problema durante el vuelo, avería, suelta de la carga por seguridad en vuelo,  por lo que habría que marcar la zona de descarga, o emergencia y si fuese necesario vallarla.

Producto utilizado, dosis, persistencia y efecto biológico

A la hora de realizar un tratamiento fitosanitario,  es imprescindible que el producto que queramos utilizar  esté inscrito en el Registro Oficial de Productos y Material Fitosanitario y que en la hoja de registro o etiqueta figure el cultivo o las especies forestales para la  que está autorizado,  así como las dosis a las que se puede utilizar por medios aéreos.

La persistencia de un producto viene dada por dos componentes, en primer término por la dosis o lo que es igual,  a mayor dosis mayor persistencia y en segundo lugar por el tiempo de degradación de las partículas y  persistencia de la materia activa, tanto en el suelo como en el extracto vegetal; la  persistencia dependerá en gran medida de la composición de la materia activa, tamaño de las partículas y adherencia. Siempre se utilizará la menor dosis con la que se obtenga un control biológico aceptable.

El efecto biológico de un plaguicida normalmente se ha comprobado antes de registrarse el producto para los parásitos que está autorizado, si bien, no siempre se conocen con precisión sus diferentes formas de acción, tanto sobre el insecto objeto de control, como sobre el resto de fauna que constituye el ecosistema, siendo necesario  en numerosas ocasiones realizar estudios y  ajustar dosis o limitaciones de uso, dependiendo de donde se realicen las aplicaciones.

A la hora de realizar un tratamiento aéreo, dado que éste normalmente se realiza sobre superficies importantes  es necesario  conocer la intensidad de la plaga, la dinámica de su población y sus fluctuaciones, si la distribución de la misma  es homogénea, si se trata de una plaga cíclica, así como el efecto que sobre la misma ejercen los parásitos y predadores.

 Ecosistema  

Al planificar una campaña, es imprescindible tener en cuenta el ecosistema sobre el que se realizará la aplicación, si este es un ecosistema frágil o por el contrario es un ecosistema estable, a fin de evitar en lo posible, daños generalizados e irreversibles sobre poblaciones de especies cuyo valor es estimable y por consiguiente producir un desequilibrio importante. Por lo tanto en la medida que nos acercamos a un ecosistema más rico y estable, las actuaciones a realizar serán más prudentes, siendo en numerosos casos necesario llegar a un consenso amplio, con todos los representantes o responsables  de una zona determinada, (Parques Nacionales, P. Naturales  Reservas de animales o vegetales) a la hora de realizar una intervención.

Quiero recordar el Informe de la Comisión Mundial de Medio Ambiente y del Desarrollo, “NUESTRO FUTURO COMÚN” en el que nos cuenta como de cada cien especies vegetales, solo una ha sido estudiada a fondo, siendo este porcentaje mucho menor en el Reino Animal.

Por lo que respecta a las áreas forestales, en el libro “EL SECTOR FORESTAL Y LA CEE”  que hace referencia al código de buena conducta ecológica del bosque, enumera nueve puntos a tener en cuenta y el número 7 se refiere a la utilización regulada de pesticidas y fertilizantes en el bosque.

Superficie a tratar

Es muy razonable pensar siempre, que cualquier tratamiento en mayor o menor medida produce un desequilibrio biológico y apoyándonos en este razonamiento creemos, que cuanto mayor es la superficie tratada mayor será el desequilibrio producido. Por esta causa al planificar una campaña aérea, se tendrá en cuenta que las aplicaciones se realicen sobre las zonas bien delimitadas y que justifiquen realmente el tratamiento, conociendo de antemano  lo mejor posible los efectos colaterales de los productos a utilizar sobre el resto de la fauna, ríos etc..

La utilización de aeronaves es muy aconsejable si tenemos que controlar insectos de fácil dispersión por el viento como es el caso de la mosca del olivo Bactrocera oleae, que se controla fácilmente  con productos a dosis ínfimas, tratando la cuarta parte de la superficie y evitando un gasto de productos fitosanitarios hasta 200 veces inferior que por medios terrestre, al mismo tiempo que la efectividad si no son parcelas un poco grandes baja mucho y la reinfestación por adultos de fuera de la parcela tratada es inmediata.

Si bien, hasta la entrada en vigor del Real Decreto 1311/2012, de 14 de septiembre, los tratamientos aéreos con productos fitosanitarios en ocasiones no estaban tan regulados, en estos momentos  es imprescindible conocer perfectamente la legislación actual y cumplir con los requisitos para la elección de los productos autorizados, su inscripción en el Registro Oficial de Productos y Material Fitosanitario, Plan de Aplicación Aérea, Documento del Asesor en Control Integrado de Plagas, Cuaderno de Explotación en el caso de fincas agrícolas o forestales en terrenos agrarios etc.

Estos parámetros sobre los tratamientos fitosanitarios, fueron objeto de una conferencia   «Parámetros e de Calidad de los  Tratamientos Aéreos, Seguridad y Eficacia” en las 17 Jornadas de Productos Fitosanitarios del Instituto Químico de Sarria, Barcelona año 1991.

Nota final

Como nota final me agradaría hacer una reflexión, sobre la necesidad que existe en el campo forestal y agrícola, que en ocasiones por la inaccesibilidad para tratar superficies reducidas entre 1 y 20 has, la legislación no contemple la utilización de los Drones con unas normas de control, pero no encuadrada con los mismos requisitos que los tratamientos aéreos con aeronaves de cargas entre 500 y 3000 litros.

Los Drones  suelen cargar entre 5-10 litros de caldo, los tratamientos si se planifican bien son de una precisión total y la distancia o radio de acción suele estar sobre los 200 metros del punto de carga.

La utilización de estos equipos nos permitiría controlar los focos incipientes, con costes pequeños, rapidez de acción y evitar en gran medida,  tratamientos de superficies importantes con mayores riesgos.

Legislación a consultar para la utilización de  productos fitosanitarios

Mediante el Reglamento (CE) n.º 1107/2009, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 21 de octubre de 2009, se derogan las Directivas 79/117/CEE y 91/414/CEE

Real Decreto 1311/2012, de 14 de septiembre, por el que se establece el marco de actuación para conseguir un uso sostenible de los productos fitosanitarios.

Ministerio de la Presidencia «BOE» núm. 223, de 15 de septiembre de 2012 Referencia: BOE-A-2012-11605. TEXTO CONSOLIDADO Última modificación: 20 de febrero de 2016

Mariano Rojo Sanz

Colegiado de Honor COIM 2018

 

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