Balance del I Congreso Nacional sobre Bioeconomía Forestal

Cartel Oficial del Congreso

La persistencia de la masa y la renta sostenida son términos que han acompañado a la ciencia forestal desde sus inicios hace ya más de dos siglos. A estos términos, se han ido sumando otros nuevos como son el desarrollo sostenible, el aprovechamiento racional de los recursos o la regeneración de los biosistemas productivos, y ahora lo hace de lleno la bioeconomía.

El primero de ellos, el desarrollo sostenible, aparece en la escena internacional en el año 1987 en el Informe Brundtland, fruto de la Comisión Mundial de Naciones Unidas. Se define como aquel que satisface las necesidades actuales sin comprometer las de las generaciones del futuro para atender a sus propias necesidades. Por primera vez, se acuña en un mismo término tres factores: economía, sociedad y medioambiente. Desde entonces, han aparecido nuevos retos en la escena mundial, europea y nacional. Algunos ya viejos conocidos como la desertificación, la lluvia ácida, los gases de efecto invernadero, el consumo irracional de recursos, la pérdida de biodiversidad, el despoblamiento rural o el uso de agentes contaminantes. Así mismo, otros nuevos han tomado peso como la crisis energética, el cambio climático o la reconversión industrial y la generación de empleo.

En este contexto, surge la bioeconomía como un nuevo camino en el que los sectores económicos e industriales pretenden dar respuesta a los actuales desafíos sociales, ambientales y económicos. La bioeconomía es un concepto incipiente que ha irrumpido en la última década en las políticas, planes y programas europeos.

Su naturaleza multidisciplinar, transversal y holística presenta a la bioeconomía como una oportunidad y una alternativa plenamente viable para lograr alcanzar una economía que consiga el crecimiento económico al mismo tiempo que garantice el uso racional de los recursos naturales.

De acuerdo con el Panel Europeo de Bioeconomía, la bioeconomía abarca la producción y el uso de recursos biológicos renovables así como actividades económicas, ya sea en un país o entre países, relacionadas con la innovación, el desarrollo, la producción y el uso de productos y procesos biológicos.

Otra definición de bioeconomía es la contenida en la Estrategia Española de Bioeconomía: Horizonte 2030, definiéndose como el conjunto de las actividades económicas que obtienen productos y servicios, generando valor económico, utilizando, como elementos fundamentales los recursos de origen biológico, de manera eficiente y sostenible. Su objetivo es la producción y comercialización de alimentos, así como productos forestales, bioproductos y bioenergía, obtenidos mediante transformaciones físicas, químicas, bioquímicas o biológicas de la materia orgánica no destinada al consumo humano o animal y que impliquen procesos respetuosos con el medio, así como el desarrollo de los entornos rurales.[i]

A nivel europeo, en el año 2012 se elaboró la Estrategia de Bioeconomía Europea (EBE) entre cuyos retos sociales se encuentran: garantizar la seguridad alimentaria, gestionar de manera sostenible los recursos naturales, reducir la dependencia de los recursos no renovables, atenuar el cambio climático y adaptarse al mismo, crear puestos de trabajo y mantener la competitividad europea.

Para lograr tales retos, la EBE identifica unas acciones específicas como son el desarrollo de una política más coherente, inversiones en conocimientos, innovación y capacitación, gobernanza participativa y diálogo fundado en la sociedad, así como nuevas infraestructuras y conocimientos.

El impulso dado por la EBE se apoya para su materialización en los diferentes programas e instrumentos financieros europeos, como es el caso de la Estrategia Europa 2020, cuyo fin es lograr una economía inteligente, sostenible e integradora focalizada en cinco objetivos muy concretos: empleo, innovación, educación, inclusión social y clima y energía. Así mismo, el Programa Marco de Investigación e Innovación Horizonte 2020 va a destinar un total de 3.851 millones de euros a la I+D+i en temas relacionados con agricultura y bioeconomía, y un total de 3.051 millones de euros al medio ambiente. Por otro lado, cabe destacar el impulso que proporciona a la EBE el nuevo Reglamento del Programa de Desarrollo Rural 2014-2020 de la Política Agraria Común.

Como se indicó anteriormente, en el marco estatal se han iniciado los trabajos de elaboración de la Estrategia Española de Bioeconomía: Horizonte 2030, siendo el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente uno de los actores principales, promoviendo su impulso y puesta en marcha. Junto a éste, las comunidades autónomas en virtud de las competencias que cada una tenga atribuidas en materia de agricultura, ganadería, biodiversidad, cambio climático y medio ambiente.

Los objetivos planteados en la Estrategia Española de Bioeconomía se dividen en operativos y estratégicos. Entre los primeros cabe mencionar la competitividad e internalización de las empresas o posicionar a la bioeconomía como una parte esencial de la actividad económica española y situarla como un área de innovación estratégica. Por otro lado, entre los objetivos operativos se puede destacar la colaboración permanente entre administraciones públicas y los sectores productivos, la creación de conocimiento científico y su aplicación al mercado de la innovación, facilitar la internalización de las empresas, facilitar el conocimiento, el diálogo y la difusión social de la bioeconomía, desarrollo económico del medio rural y diversificación de actividades productivas o la creación de nuevos mercados que permitan la revalorización y uso de recursos biológicos.

Se quiere destacar el papel del sector forestal en el marco de la bioeconomía. Este sector, el nuestro, se encuentra representado tanto a nivel conceptual, como en las distintas estrategias europea y nacional, por el conjunto de actividades y subsectores que constituyen “lo forestal”, como son la obtención y transformación de la madera, el corcho, la resina o la producción de papel, sin olvidar el ocio y turismo, la bioenergía y los aprovechamientos y servicios ecosistémicos.

En este sentido, y a pesar de la climatología adversa, el I Congreso Nacional sobre Bioeconomía Forestal ha reunido, los días 30 de noviembre y 1 de diciembre de 2017 en Santander, a 154 congresistas procedentes de las todas las comunidades autónomas del país. Se agradece profundamente el interés, expectación y calurosa acogida del Congreso por parte del público asistente y de los principales agentes del sector.

Organizado por la Asociación Forestal de Cantabria, Asociación Cántabra de Empresarios de la Madera y del Comercio del Mueble, Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales y Graduados en Ingeniería Forestal y del Medio Natural, y Colegio Oficial de Ingenieros de Montes, y patrocinado por el Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Santander, se ha celebrado en el espectacular enclave de la Magdalena.

Desde el punto de vista de organización, asistencia de congresistas y repercusión en las redes sociales y los medios de comunicación se ha considerado un éxito rotundo, y sitúa a los montes, por primera vez en la historia, en la vanguardia de la actualidad social, por razones bien distintas a los incendios forestales o las catástrofes naturales. El Congreso ha sido inaugurado por el Presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y clausurado por la Alcaldesa de Santander, Gema Igual. Organizar un evento de estas características es un proceso largo y complejo que ha de preverse con al menos un año de antelación.

En el I Congreso Nacional sobre Bioeconomía Forestal se han dado cita dieciséis ponentes del máximo nivel, entre profesores de Universidad, investigadores, técnicos, empresarios y personas de reconocido prestigio, que han impartido conferencias magistrales estructuradas en bloques temáticos, seguidas de enriquecedores coloquios con todos los asistentes.

El Congreso ha versado sobre el potencial de la bioeconomía para integrar la cohesión territorial, prevención de incendios y lucha contra el cambio climático, de la sustitución de los combustibles fósiles por energías bajas en carbono, de ingeniería química, de química verde, de economía verde, de economía circular, de la hoja de ruta de la industria papelera para adaptarse a las exigencias europeas, de emprendimiento y generación de empleo, de plataformas aceleradoras de negocios innovadores relacionados con naturaleza y medio ambiente, de movilización de madera, de bioconstrucción, de biomasa, de redes de calor y district heating, de fiscalidad forestal ,de tendencias de los mercados y, por supuesto, de la Estrategia Española de Bioeconomía: Horizonte 2030.

Se ha puesto de manifiesto que los montes son la mayor infraestructura biológica terrestre, y que de todos los sumideros de carbono los bosques son el único que se puede gestionar de forma directa. De los bosques se obtienen, entre otros, bioplásticos, productos textiles para fabricar ropa y materiales para la construcción climáticamente inteligente. El papel de los bosques en la bioeconomía va a ser sin duda muy relevante.

Ante la gravedad de los efectos para las personas y los bienes del calentamiento global, cambio climático y contaminación atmosférica, la hoja de ruta de la Comisión Europea de transición hacia una economía hipocarbónica es ciertamente exigente, y no deja mucho margen a la duda, requiriendo la adopción de medidas urgentes, a las que se suman las relativas a la disponibilidad de los recursos hídricos en cantidad y calidad adecuadas, base de la economía y de la riqueza nacional, para alcanzar el objetivo de reducción de emisiones en un 80% en el año 2050, un periodo de tiempo relativamente corto de poco más de 30 años.

La Bioeconomía es una nueva corriente de pensamiento que fusiona las leyes económicas y biológicas, proponiendo el uso racional y sostenible de los recursos naturales, y que puede convertirse en el próximo gran motor de desarrollo económico del Mundo, ya que es evidente que en un Planeta finito, los recursos son escasos.

Autores: Manuel Villar Gutiérrez, Vocal de la Junta Directiva del Colegio de Ingenieros de Montes en Cantabria, y Óscar González Álvarez, Decano del Colegio de Ingenieros de Montes en Cantabria.

[i] www.bioeconomia.agripa.org.

ESTRATEGIA ESPAÑOLA DE BIOECONOMÍA: HORIZONTE 2030

Mansour Mohammadian. LA BIOECONOMIA: UN PARADIGMA SOCIOECONOMICO PARA EL SIGLO XXI. Instituto de Ciencias Ambientales-Universidad Complutense de Madrid.

COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL PARLAMENTO EUROPEO, AL CONSEJO, AL COMITÉ ECONÓMICO Y SOCIAL EUROPEA Y AL COMITÉ DE LAS REGIONES. La innovación al servicio del crecimiento sostenible: una bioeconomía para Europa (13/02/2012)

Marcar como favorito enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *