Mujeres en la Ciencia Forestal

En la imagen, de derecha a izquierda: Inés González Doncel, Cristina Molleda, Sonia Roig, Mercedes Guijarro y Marta González del Tánago

El pasado 16 de marzo, tuvo lugar la mesa «Mujer y ciencia forestal», celebrada  en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Montes, Forestal y del Medio Natural. Recogía tres celebraciones importantes: Los días internacionales de la Mujer y Niña en la Ciencia (11 de Febrero), de la Mujer (8 de marzo) y la Semana Forestal (21 de marzo).

En la Mesa, moderada por Sonia Roig, presidenta de la Sociedad Española para el Estudio de los Pastos, participaron la subdirectora de Calidad y Comunicación de la ETSI de Ingeniería de Montes, Forestal y del Medio Natural, Cristina Molleda; la vicedecana del Colegio Oficial de Ingenieros de Montes, Inés González Doncel; Mercedes Guijarro, vicepresidenta de la Sociedad Española de Ciencias Forestales, y Marta González, profesora de la ETSI DE Montes, Forestal y del Medio Natural. Las ponentes más veteranas hablaron de su experiencia como “pioneras” en la Escuela, mientras que Sonia Roig y Mercedes Guijarro ilustraron con estadísticas la situación actual de las mujeres en la Ingeniería forestal. Es llamativa la poca presencia de mujeres en el grado de Ingeniería Forestal, que se reduce al 22%.

Entre las asistentes, Teresa Villarino, la primera mujer que se matriculó en la ETSI de Montes de Madrid, la única que había entonces. Teresa contó varias anécdotas de su paso por la Escuela, cuando ni siquiera había un lavabo para chicas. Los asistentes, en su mayoría alumnas, participaron activamente en el coloquio dando su opinión sobre los testimonios que ofrecieron las ponentes y contando su experiencia en el mundo laboral, que sigue siendo mayoritariamente masculino.

En la presentación, Sonia Roig agradeció a la Unidad de Igualdad de la Universidad Politécnica de Madrid, y a su directora,  Paloma García-Maroto, la organización de la mesa redonda y la exposición “Mujeres en la Ciencia Forestal”, que estuvo expuesta en el vestíbulo de la Escuela durante la Semana Forestal. A continuación intervino Cristina Molleda, subdirectora de Calidad y Comunicación de la ETSI de Ingeniería de Montes, Forestal y del Medio Natural, catedrática, química de formación” y “la única que no soy ingeniera de Montes” en la Mesa, destacó.

Cristina Molleda dio una perspectiva de la presencia de las mujeres en la Universidad española, que se ha ido incrementando desde que hace un siglo largo se permitió la matriculación femenina en las Facultades, hasta llegar en la actualidad, con un 54% de mujeres como media de todas las titulaciones. Si hay carreras que con el paso del tiempo se han ido igualando en el porcentaje de alumnos y alumnas matriculados o se han ido feminizando claramente, ese no es precisamente el caso de las ingenierías.

En Medicina, por ejemplo, hoy las mujeres están en clara mayoría (66% en la actualidad, y ha habido años que han llegado al 70%), pese a que esta carrera fue inicialmente un bastión masculino, difícil de conquistar. Necesitó una Real Orden de Amadeo I, “el Rey Caballero”, que en su breve reinado de dos años, abrió la puerta para que las mujeres pudieran entrar en la Facultad de Medicina. Fue en el año 1870.

Sin embargo, ese no es el caso de las carreras STEM: ciencias, tecnología, matemáticas e ingeniería, que atraviesan un momento difícil para atraer alumnos de ambos sexos. “En los últimos diez años, en ingeniería y arquitectura la demanda de matrículas ha bajado un 10%”, resaltó Cristina Molleda. Una bajada que calificó de preocupante en una sociedad que necesita de los ingenieros para su progreso.

En cuanto a la presencia femenina, la proporción de mujeres es sólo de un 23% en ingenierías y arquitectura. Y dentro de los principales títulos que ofrece la ETSI de ingeniería de Montes, Forestal y del Medio Natural, el que cuenta con mayor participación femenina es el grado en Ingeniería del Medio Natural, en el que las mujeres están en mayoría (52%). Sin embargo, en el grado en ingeniería en tecnologías ambientales hay un 35% de alumnas; en el máster en Ingeniería de Montes, un 26% y en el grado en Ingeniería Forestal sólo 22% de los alumnos son mujeres. En total en todas las titulaciones ofrecidas, solo hay una mujer por cada tres hombres.

Marta González del Tánago, del grupo de Investigación en Hidrobiología de la Escuela, y la mujer con mayor antigüedad como profesora en la Escuela, resalto la desigualdad de género a ella no le había afectado, “y tengo que resaltarlo. He sido la quinta ingeniera de montes de España. Era la única alumna en clase y mi condición de mujer en un mundo de dominio absoluto de hombres me ha beneficiado”, resaltó. “Las mujeres no debemos pedir que se nos proteja o favorezca por ser mujeres. Mi percepción sobre las estadísticas presentadas deja claro algo que yo tengo muy interiorizado. Las mujeres no somos tan ambiciosas académicamente como los hombres y priorizamos otras cosas. No creo que hombres y mujeres seamos iguales, tenemos diferentes percepciones emocionales. Priorizamos en determinados momentos otras cosas que personalmente considero más importantes que el progreso académico. Optamos voluntariamente por dedicar menos tiempo al trabajo y más a la familia, aunque no se puede generalizar”. No obstante reconoció que la maternidad no debería ser un hándicap y la sociedad tiene que asumirla, y no las empresas ni las mujeres.

Inés González Doncel, catedrática de Escuela Universitaria, del grupo de Investigación de Genética, Fisiología e Historia Forestal, y vicedecana del COIM, destacó, que a diferencia de Marta González, ella sí había padeció cierto machismo en la Escuela. “Pero estoy aquí como vicedecana del COIM, y en el Colegio no hay machismo. No llegamos al 30% de colegiadas, porque hay menos ingenieras que ingenieros. Nuestra Secretaria General es una mujer y la responsable del Prensa también. Solo somos dos mujeres en la Junta, porque somos menos que los hombres. En cuanto al número de Decanas autonómicas, hay 5 y 12 decanos, de nuevo creo que son minoría porque hay menos ingenieras de montes”. El Colegio se fundó en 1955 y en 1970 se colegió el primer ingeniero, “pero las mujeres se colegian poco”, resaltó, y animo a las alumnas asistentes a colegiarse al acabar la carrera.

Sin embargo, la vicedecana del COIM,  se mostró en desacuerdo en la tendencia imperante de intentar que haya más mujeres a las ingenierías, porque, dijo, “las mujeres vamos donde queremos. Yo he llegado donde he querido”.

Mercedes Guijarro, del laboratorio de incendios forestales del INIA, y vicepresidenta de la Sociedad Española de Ciencias Forestales (SECF), señaló que nunca se había sentido discriminada. “En mi ámbito laboral somos mayoritariamente mujeres. Sólo hay un hombre”. Destacó datos del informe elaborado la SECF, que refleja que del total de socios, hay un 28% de mujeres. La primera mujer en la junta directiva llegó en el año 2001, y desempeñó el cargo de secretaria. Ahora la presencia femenina en la SENC es un poco  más de la mitad”.

En cuanto a las actividades que realiza la SECF, de los 20 grupos de trabajo, hay un 25% de mujeres coordinadoras. En cuanto al premio a los mejores trabajos de fin de máster y tesis doctorales, desde el año 2007, cuando empezaron a otorgarse, la presencia de mujeres está en la banda del 40 al 60% dependiendo de los años, pese a estar en minoría. “Sin embargo, en el jurado que los otorga, que es elegido por la Junta, no hay tanta igualdad, aunque también depende de la disponibilidad cada año”.

En cuanto a la participación femenina en los Congresos Forestales ha habido una evolución positiva, que tiene como techo el 30-35%. Respecto a las Ponencias Magistrales, en el último congreso la mitad fueron de mujeres, pero antes del 2013 no hubo representación femenina en estas ponencias destacadas.

Sonia Roig, presidenta de la Sociedad Española de Pastos, recomendó a las asistente buscar otras fuentes de información, distintos de los puntos de vista que compartieron las mujeres presentes en la mesa, para tener una visión más equilibrada. Roig hizo referencia al techo de cristal, en el que se va mejorando, pero aún hay mucho que trabajar. En cuanto a las cifras de participación femenina en la Sociedad de Pastos, se quedan en ese techo del 30%. Y destacó que en los 60 años de existencia de la Sociedad de Pastos, solo ha habido mujeres ponentes en 7 ediciones. También es notoria, dijo, la falta de representación de las mujeres cuando se busca la opinión de expertos.

A diferencia de lo expresado por la Vicedecana del COIM, Roig se mostró partidaria de fomentar la participación de las mujeres en las carreras STEM, “porque son las del futuro, desde donde se tomarán las decisiones. Es cierto que cada una elige lo que quiere hacer, pero la elección no debe estar condicionada la creencia de las niñas de que no son capaces de hacer estas carreras como sus compañeros varones”.

Tras la intervención de las ponentes tuvo lugar un animado debate con participación de las alumnas que expresaron sus puntos de vista sobre la situación de la mujer en el ámbito forestal. Y mostraron su preocupación por el hecho de que aún existan prejuicios, que ellas, pese a su juventud, ya se habían encontrado, sobre las capacidad de las mujeres para realizar tareas que han sido consideradas típicamente masculinas como las ingenierías.

Podéis consultar el vídeo integro de la Jornada, que os dejamos a continuación, donde podéis ver el animado debate y la diferencia de opiniones entre las ponentes.

 

Acerca de Pilar Quijada Garaballú

Gabinete de Prensa COIM
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