La Agencia de Medio Ambiente de Estados Unidos (EPA) acaba de hacer pública su decisión de modificar el criterio anterior al alinearse con la posición de la UE en lo referente a la neutralidad del uso energético de la biomasa.
Dentro de los esfuerzos globales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y el considerable peso que se otorga al potencial sustitutivo de la biomasa, los enfoques divergentes a ambos lados del Atlántico resultaban un importante freno. Continuar leyendo