La celebración de la edición de este año del Día Internacional de los Bosques está dedicada al rol de los bosques en el suministro energético de la Humanidad. De ellos hemos obtenido la energía necesaria para cocinar, calentarnos y oficios hasta la revolución industrial. Aún hoy la madera aporta un 6% de la energía globalmente consumida y 2/3 del total de energía renovable. En África el 27% de la energía es forestal y en Latinoamérica el 13%. El 35% de los habitantes del Planeta cocinan hoy con leña y un 10% tiene que hervir diariamente el agua que consumen con leña. La mitad de la madera que se aprovecha en el mundo se destina a usos energéticos, la abrumadora parte en los países en vías de desarrollo.
Frente a ese irrefutable legado de nuestro devenir como especie y en el marco del aumento de la conciencia ambiental tanto por el agotamiento de los combustibles fósiles como por sus consecuencias climáticas también en los países desarrollados se ha recuperado en uso de la madera para la obtención de energía durante los últimos años. La reciente sensible mejora de la economía forestal en muchos países desarrollados está determinada en buena medida por el aumento de la demanda de biomasa para energía. Las nuevas tecnologías tanto en el proceso industrial del combustible forestal (pellets) como en las calderas están permitiendo un rápido aumento de la demanda que en la UE se ve reforzada por el principio de neutralidad de carbono de la biomasa. Si bien este proceso no ha cuajado con la misma intensidad en toda España se perciben claramente crecientes oportunidades especialmente en las zonas más septentrionales.
Indudablemente la creciente demanda genera tensiones respecto a los usos clásicos de la madera, especialmente de menor dimensión para tableros o papel. Cabe recordar que la demanda en ambos casos se ha visto reducida por la crisis y los cambios producidos por la digitalización y que por otro lado la industria forestal está óptimamente situada para aprovechar esta creciente demanda dados sus canales de suministro. Por todo ello el Colegio y la Junta de Castilla y León decidieron organizar con ocasión del Día Internacional de los Bosques una jornada en Valladolid sobre la materia que sobre la base de un debate sosegado y técnico permita ir desbrozando el camino para encontrar los puntos compartidos entre los diferentes agentes del sector como lo es que hay que usar de una forma más eficiente nuestros recursos asegurando el mayor valor añadido, especialmente en términos de desarrollo rural y empleo a la vez que reforzamos la resiliencia de nuestros bosques.
